Las carreteras desempeñan un papel crucial en la promoción de la equidad y la accesibilidad tanto en las zonas rurales como en las interurbanas. En este contexto, hay dos áreas principales en las que se hace hincapié: la mejora de los modos de transporte activos y la mejora de la seguridad vial para todos los usuarios, así como la investigación de soluciones técnicas para las carreteras pavimentadas y sin pavimentar.

El Comité Técnico 2.2 Carreteras para la equidad, accesibilidad, y movilidad en zonas rurales e interurbanas tiene como objetivo presentar los retos a los que se enfrentan las personas que viven en zonas rurales e interurbanas en su movilidad diaria y desarrollar recomendaciones e iniciativas prácticas que favorezcan el acceso equitativo, la movilidad sostenible y la mejora de la seguridad vial.

Esta nota informativa es el resultado de las actividades del Grupo de Trabajo 2.2.1, que se centra en las formas de mejorar y promover los modos de movilidad activa en las zonas rurales e interurbanas.

El objetivo principal de esta nota es crear conciencia sobre los desafíos a los que se enfrentan las personas que viven en zonas rurales, así como las diversas necesidades de movilidad de los niños y las mujeres en las zonas rurales e interurbanas. Proporcionar infraestructura para peatones y ciclistas ayudará a aliviar esos desafíos y proporcionará un entorno más seguro. Crear conciencia sobre estas cuestiones entre los responsables de la toma de decisiones conducirá a una comprensión más profunda de la necesidad de atender a la movilidad activa en las zonas rurales e interurbanas.

La nota ofrece cinco recomendaciones para los responsables de la toma de decisiones y cuatro recomendaciones para la PIARC, que abarcan tanto los países de ingresos altos (HIC) como los de ingresos bajos y medios (LMIC), pero que son especialmente pertinentes para los países en los que la brecha de género es especialmente notable y los modos de transporte activos están infrarrepresentados, o existen con escasas consideraciones de seguridad, y, como tales, supondrían una mejora para la integración social de los grupos infrarrepresentados. Estas intervenciones no requieren necesariamente muchos recursos y podrían aplicarse con un coste mínimo.

Esta nota informativa concluye que las zonas rurales se enfrentan a mayores presiones y retos en materia de movilidad activa en comparación con las zonas urbanas y periurbanas, debido en parte a la reducción de las inversiones y la atención política, lo que dificulta cada vez más que las mujeres participen en la movilidad activa para realizar sus tareas cotidianas. La nota destaca las siguientes áreas como llamada a la acción para abordar este desequilibrio:

·Es necesario seguir trabajando para llevar a cabo investigaciones cualitativas que exploren las necesidades de las mujeres de los países de ingresos altos y medios que viven en zonas rurales.

·Es necesario reevaluar los procesos políticos y de inversión para incorporar la movilidad activa.

·Creación de espacios seguros y accesibles para la movilidad activa.

·Mayor defensa de las mujeres que participan o desean participar en la movilidad activa.