Desde el 15 de octubre de 2010, fecha de su apertura total, el túnel base de St Gothard ha ganado el título del túnel ferroviario más largo del mundo al de Seikan, Japón. Sin embargo, lo que los suizos y muchos europeos llaman la "obra de construcción del siglo" aún no está terminado, ya que la galería, que tiene 57 km de largo, no debería estar en pleno funcionamiento hasta 2017. El objetivo detrás de este proyecto faraónico: fomentar el traslado de mercancías por ferrocarril para reducir a la mitad el número de camiones que utilizan la carretera para cruzar los Alpes.