Las regiones de montaña (tomando el término en sentido amplio, incluyendo territorios de relieve marcado aunque no estén a gran altitud) son sistemas complejos desde muchos puntos de vista: climático, topográfico, hidrológico y geológico. La carretera está siempre en posición precaria, sometida a numerosos riesgos. El equilibrio actual debe revisarse en función de los efectos del cambio climático.

El artículo presenta los peligros de una transposición simplista de los escenarios climáticos generales en regiones montañosas. Insiste particularmente en la relación temperatura - nieve - hielo.