Los puentes de hormigón postensado, desarrollados por primera vez en Francia, pero pronto adoptados por ingenieros en otros países avanzados, han sido reconocidos como una forma de construcción segura y competitiva que permite alcanzar vanos hasta ahora inaccesibles solo con hormigón armado.

Con la introducción de muchas técnicas innovadoras en un corto período de tiempo, era inevitable encontrar algunos problemas, como el colapso de los puentes agrupados y la aparición de otros defectos potencialmente peligrosos. El fallo en un puente pretensado puede ser peligroso ya que este tipo de puente soporta tensiones elevadas. Al hacer frente a estos problemas tan pronto como aparecen, los servicios de control gubernamentales, los laboratorios nacionales de muchos países y la propia industria han mantenido su excelente nivel de servicio y seguridad.