En 2011, la población mundial sobrepasó el límite de los siete mil millones de habitantes, la mitad de los cuales vivía en ciudades. Según Naciones Unidas, esta tendencia continuará hasta alcanzar, en 2030, los cinco mil millones de habitantes urbanos, que representarán el 60% de la población mundial y hasta el 80% en el caso de las ciudades en vías de desarrollo. El crecimiento de la población urbana suscita numerosas cuestiones relativas a los modelos existentes en la actualidad, los cuales, en la mayor parte de los casos, resultan dañinos para el medioambiente (dispersión urbana consumidora de espacio y de energía, congestión, contaminación atmosférica y sonora, etc.).