La carretera departamental francesa 902, que recorre el puerto de Iseran por el valle de Maurienne, en Saboya, se encuentra muy expuesta a las avalanchas en su último tramo, entre Bessans y Bonneval-sur-Arc.

Las primeras nieves de diciembre de 2017 comenzaron a cargar las pendientes de los macizos de Saboya y, en concreto, de este sector dominado por cumbres de más de 3.000 metros de altitud. Los primeros tiros preventivos del Plan de Intervención para el Desencadenamiento de Avalanchas (PIDA) se realizaron ya a principios del invierno. El paso de la tormenta Eleanor debilitó aún más el manto de nieve debido a importantes variaciones de temperatura y vientos muy violentos en altura que generaron acumulaciones masivas de nieve por transporte.