Un mayor nivel de mantenimiento invernal podría animar a más personas a moverse en bicicleta en invierno, con los beneficios que ello conllevaría para el medioambiente y la salud. También resulta importante tener en cuenta la seguridad de los ciclistas. Según un análisis de los accidentes, ocho de cada diez accidentes que se producen en bicicleta en Suecia implican a una única bicicleta y, en invierno, están causados principalmente por deslizamientos debidos al hielo o la nieve. En primavera, la principal causa de accidente son los deslizamientos debidos al abrasivo que queda del mantenimiento invernal. En lugar de seguir utilizando el sistema tradicional, el uso de sal para controlar el deslizamiento de los carriles bici podría permitir lograr un mayor nivel de servicio, aunque también tiene sus desventajas y dificultades.