La distracción y la fatiga del conductor son un problema porque, por notables que sean nuestras capacidades, los seres humanos somos falibles y nuestras capacidades tienen limitaciones. La distracción y la fatiga del conductor incorporan elementos tanto de limitaciones como de falibilidad. Además de nuestras limitaciones y falibilidades, conducir un vehículo es una tarea sorprendentemente compleja que involucra numerosos elementos.

La revisión de la extensa literatura relacionada con la distracción del conductor y la fatiga, encontró un enfoque abrumador en la educación del conductor y las estrategias de aplicación que buscan animar a los conductores a evitar distraerse o fatigado mientras conducía. Esto podría explicar por qué también se encontró que muchas jurisdicciones han tratado de combatir la distracción y la fatiga del conductor aumentando la conciencia del riesgo, estableciendo reglas (como prohibir mensajes de texto) e imponiendo penas significativas para desalentar el incumplimiento. Sin embargo, también se encontró que la distracción y la fatiga del conductor son distintas y cada una comprende una serie de elementos separados que pueden ser perjudiciales para la seguridad vial de diferentes maneras.