Uno de los aspectos principales de la gestión de puentes es el control de su durabilidad y el mantenimiento de su capacidad de servicio. Esto requiere herramientas para conocer, seguir y predecir la evolución del estado de las estructuras. Entre éstas, las de hormigón armado son las más numerosas, por lo que el control de su "envejecimiento" tiene un impacto económico considerable. La dificultad para conocer en una etapa temprana los posible deterioros conducen a que los tratamientos realizados sean más curativos que preventivos y, por ello, menos eficaces y más costosos. Muchos de los deterioros provienen de la corrosión de las armaduras.

Este artículo presenta los ensayos no destructivos que sirven para detectar la corrosión en cualquiera de los elementos internos:

• Medida del potencial libre
• Medida de la resistividad
• Medida de la corriente de corrosión